EEUU VIENE POR EVO MORALES, BRENNAN LANZA UNA MEDIDA ACTIVA CONTRA BOLIVIA

16 Ago

Por Hugo Moldiz Mercado, CUBA DEBATE

Peter Brennan, Encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Bolivia

El Encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos, Peter Brennan, -un experto en temas de subversión ideológica-, se ha encargado de “avisarle” al presidente Evo Morales que “Ojalá Bolivia nunca llegue al punto en que está Venezuela”. La respuesta del líder indígena no se dejó esperar: “Bolivia ni Venezuela son patio trasero de nadie”.

Ha pasado algo más de tres años para que el encargado de Negocios de los Estados Unidos, Peter Brennan, terminara de confirmar, este 10 de agosto, el carácter de la misión política, encubierta y desestabilizadora, que se le ha encomendado para Bolivia desde el Departamento de Estado, las agencias y los servicios secretos estadounidenses.

En circunstancias aparentemente no extraordinarias, el hombre que está al frente de la embajada de EEUU desde junio de 2014, aprovechó una actividad pública para hablar con la prensa y lanzar, de manera natural, un mensaje injerencista de múltiples propósitos. “Ojalá Bolivia nunca llegue al punto en que está Venezuela”, fueron las palabras del diplomático estadounidense.

Organizada o no la pregunta de la prensa, Brennan, quien es un experto en subversión ideológica, en su contacto con los periodistas giró entorno a tres aspectos puntuales: la crisis de Venezuela, la posición de respaldo de líderes de izquierda al gobierno y lo que podría pasarle a Bolivia si opta por el mismo camino.

Las declaraciones del responsable de la embajada de EEUU en Bolivia podrían interpretarse como una provocación y un globo de ensayo que forma parte de la estrategia que Washington está desarrollando para desgastar al proceso de cambio y evitar que el presidente Evo Morales se presente en las elecciones generales de diciembre de 2019. En todo caso, no se trata de palabras improvisadas ni mucho menos lanzadas al azar sin esperar efectos políticos dentro y fuera de Bolivia.

¿Cuáles son los objetivos que persigue Brennan?

En primer lugar, incidir aún mas en las voces políticas, mediáticas y de sectores de la sociedad civil –todas de oposición-, que critican las diversas manifestaciones de apoyo y solidaridad del presidente Evo Morales con la revolución bolivariana, el gobierno de Nicolás Maduro y la Asamblea Nacional Constituyente.

Las palabras de Brennan son coherentes. La estrategia imperial contempla aislar a Venezuela de la mayor parte de la comunidad internacional, un objetivo que no ha logrado en meses a pesar de contar con la complicidad del incansable secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien no pudo reunir un total de dos tercios de votos de los estados miembros del organismo regional para activar la Carta Democrática Interamericana. En Cancún, México, alcanzó a 20 y en el encuentro de Lima, convocado por el presidente peruano, Pablo Kuczynski –similar a Sánchez de Lozada en su fisonomía, la manera de hablar y su forma de pensar-, se aprobó una declaración con 17 países.

Contra Venezuela se ha lanzado una estrategia de injerencia de amplio espectro que contempla elementos y medidas políticas, económicas, militares y mediáticas que tiene por objetivo la destrucción de la revolución Bolivariana a partir de una implosión interna y, si fuera necesario, una intervención militar por “razones humanitarias” como ha advertido el viernes pasado Trump.

En segundo lugar, utilizar la pésima imagen que el aparato mediático ha logrado instalar en el imaginario colectivo de sectores sociales permeables a la estrategia estadounidense para disuadir al gobierno de Evo Morales de no seguir respaldando a Maduro. Se juega con los sentimientos de la gente –el miedo, la indignación y el odio, propias de la denominada guerra de cuarta generación-, para fortalecer certezas en la gente alineada política y culturalmente en contra de los procesos de cambio y construir dudas en algunos sectores que forman parte, en la base social y en niveles de dirección, de estas experiencias revolucionarias elevadas a la categoría de Estado. Es decir, se busca sembrar dudas en alguna gente cercana a Morales.

Por eso, el que “ojalá Bolivia nunca llegue al punto en que está Venezuela” no puede tomarse como una imprecisa reflexión política. No cuando viene de la boca de Brennan. En realidad apuntala el discurso de políticos, analistas y comentaristas que buscan sembrar temor en la gente sobre un hipotético “futuro negro” de la economía boliviana, la cual, para sorpresa no admitida de la oposición, es la que mejor comportamiento experimenta en la región sudamericana y que cuenta con una estructura productiva diversa que disminuiría los efectos de cualquier guerra económica.

En tercer lugar, es una señal de advertencia a Evo Morales y a los movimientos sociales si persisten en la línea del último congreso del MAS, en diciembre de 2016, cuando se aprobó cuatro caminos para garantizar la continuidad del proceso de cambio con la dirección del líder indígena campesino hacia el 2025. Es decir, Morales candidato en diciembre de 2019.

La advertencia al gobierno del presidente Morales fue suave pero no por ello menos profunda. Hay que leer textualmente lo que dijo ante la pregunta de si Bolivia no estaría recorriendo el mismo camino de Venezuela al desconocer los resultados del 21 de febrero de 2016, cuando el NO se impuso por cerca de un punto en el referéndum convocado para marchar hacia la reforma constitucional que posibilitara la participación del binomio Evo-Álvaro en las elecciones generales de 2019. “No voy a opinar o especular sobre la situación de Bolivia, sobre la situación política interna que es algo para los bolivianos para resolver; pero ojalá que Bolivia nunca llegue al punto en que está Venezuela en este momento porque es deplorable y muy lamentable”.

¿Un exabrupto o una línea de acción?

Para responder a la pregunta es mejor referirse a la lógica con la que Estados Unidos viene actuando contra el proceso de cambio desde enero de 2006, cuando Evo Morales se alzó con una contundente victoria en diciembre de 2005 al obtener el 54% de la votación.

La estrategia estadounidense para derrocar a Morales se activó desde el principio. Estados Unidos envió al país en 2006 a un embajador experto en la organización de batallas de confrontación abierta: Philip Golberg, quien adquirió fama por su papel en la división de la ex socialista república de Yugoslavia. De hecho, el diplomático apostó por la salida violenta del líder indígena en 2008, cuando la oposición no democrática optó por acciones de hecho como la toma de instituciones públicas, el cerco a la Asamblea Constituyente, el acoso físico de autoridades y dirigentes del proceso de cambio y el magnicidio de Morales. La revolución se plantó, la DEA fue expulsada en junio de 2008 por hacer espionaje político y Golberg en septiembre corrió la misma suerte por intervenir en asuntos internos (reuniones sistemáticas con la oposición no democrática en Santa Cruz).

Después de Golberg, la conducción de embajada de Estados Unidos fue asumida en su condición de Encargado de Negocios por Larry Memmott, quien a pesar de priorizar la línea política tuvo que cargar varias veces con las huellas dejadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en operaciones realizadas contra el gobierno de Morales. Al diplomático tampoco le fue bien y junto a su segundo hombre, Mitchel Ferguson, tuvo no más de diez días para abandonar el país. No fue Evo quien lo expulsó, sino el Departamento de Estado que se lo llevó sorpresivamente.

Entre Memmott y Peter Brennan hubo pocos meses de transición a cargo de otro Encargado de Negocios, Aruna Amirthanayagam, cuya tarea única y fundamental fue “limpiar” la casa dejada por el primero, para garantizar una actuación predominante de las agencias para la subversión y la inteligencia a cargo del segundo. Fue necesario apenas dos meses para cumplir esa tarea.

Para muestra, basta tres casos:

 En la gestión Brennan al mando de la embajada de los Estados Unidos, hay tres acciones abiertas y encubiertas contra el proceso de cambio y el presidente Morales.

La primera, la participación de Brennan en el caso Zapata. Ahí está en encuentro del Encargado de Negocios con Carlos Valverde (el que lanzó la denuncia) en el Hotel Los Tajibos, actualmente de propiedad del empresario Samuel Doria Medina, poco antes de que esa “bomba” fabricada y mediática fuera lanzada en plena campaña por la modificación de la Constitución Política del Estado. Pero también está la llegada de técnicos en informática para apoyar la misma operación.

Segunda, al festejar el día de la independencia de su país, en julio pasado, Brennan sostuvo en la ceremonia, donde curiosamente no estaba ninguno de los jefes de la oposición, lo siguiente: “la libertad; la libertad de prensa y expresión; un poder judicial independiente, no partidista y seleccionado mediante un proceso justo y transparente; ser libres de sufrir persecuciones; la protección de las minorías; y el carácter inaceptable del encarcelamiento, la represión o el hostigamiento de los opositores políticos y de aquellos que no se ajustan a la línea de un partido (…) son ideales, principios, intereses comunes y valores universales en los que nosotros en los Estados Unidos creemos firmemente y que, estoy seguro, también compartimos con la gran mayoría de los bolivianos”.

Tercera, una acción permanente y típica de subversión encubierta en algo que a simple vista no desvela nada: la llamada “diplomacia de pueblo a pueblos” como dijo en su discurso. Con este método se ha llegado a comunidades de la provincia Omasuyos, particularmente Achacachi, y de Los Yungas de La Paz, donde “extrañamente” han brotado voces contra las políticas públicas del gobierno.

Pero la injerencia de Brennan se encontró, cuando no, con la posición firme de Evo Morales, quien dijo a través de su twitter: “EEUU nos amenaza y olvida que hemos expulsado a su embajador por injerencias parecidas. Bolivia ni Venezuela son patio trasero de nadie”.

Brennan –ideal sustituto de Memmott por su perfil- llegó a La Paz en la etapa previa a la recta final de la campaña electoral de diciembre de 2014, cuando Washington esperaba que la oposición conformara un solo frente para enfrentar las aspiraciones reeleccionistas de Morales, quien pasará a la historia por liderar la revolución más profunda de Bolivia y por haber recibido el caudal de votos que la democracia del país no registra antecedentes (el 54% en las elecciones de 2005, el 64% en las elecciones de 2009 y 62% en las últimas).

Brennan, por su experiencia le venía al pelo a los estrategas de Estados Unidos, pues contaba con el conocimiento y la práctica suficiente para llevar adelante la estrategia del “golpe suave”, la nueva modalidad de desestabilización que Washington lleva adelante. Venezuela es la mejor prueba.

El designado como Encargado de Negocios desde julio de 2014 ha desempeñado como segundo al mando en Costa Rica y Nicaragua un papel duro en la injerencia de Estados Unidos, según da cuenta los cables revelados por Wikileaks y otras noticias procedentes de ambos países. En 2007 Brennan presionó al gobierno costarricense de Oscar Arias para que policías de ese país (ante la falta de Fuerzas Armadas) se entrenaran “discretamente” en la academia del Comando Sur.

Durante el gobierno de Enrique Bolaños en Nicaragua, Brennan también jugó un papel de abierta injerencia. En marzo de 2003, el diplomático estadounidense le informó al Jefe del Estado Mayor del Ejército de Nicaragua, General Julio César Avilés, que quedaba suspendida la ayuda militar anual a ese país –estimada en 2.3 millones de dólares- hasta tanto no se destruyeran todos los misiles y la capacidad de defensa militar que el gobierno sandinista montó en casi una década de revolución.

La experiencia de Brennan, al igual que Brown, en lo que USAID y la NED denominan “iniciativas democráticas”, se volcó también en múltiples acciones subversivas contra Cuba: el 13 de enero de 2011, junto a tres altos funcionarios del Departamento de Estado, el diplomático que está en Bolivia aprovechó una visita a La Habana para tratar temas migratorios para reunirse clandestinamente con un grupo de disidentes cubanos cuyas acciones de subversión son organizadas y financiadas por el gobierno de EEUU, según se ha encargado de probar frecuentemente el gobierno socialista.

El diplomático estadounidense, que era uno de los responsables de garantizar estabilidad política para los militares de su país en Pakistán y de promover el viaje de jóvenes de ese país a los EEUU para abordar temas alrededor de “iniciativas democráticas”, fue bastante activo desde su condición de “Jefe de la Oficina de Asuntos Cubanos” en Washington pues impulsó una serie de acciones para lograr la libertad de Alan Gross, un agente contratado por USAID para instalar una red ilegal de telecomunicaciones en Cuba.

Con Brennan a cargo de la “oficina Cuba” las acciones estadounidenses contra el gobierno socialista se incrementaron. No sería nada raro que el hace poco descubierto programa “Zunzuneo” –un programa de “Twitter cubano” para conectar a la disidencia-, haya tenido sus orígenes en la gestión del que será encargado de Negocios de EEUU en Bolivia a partir de julio.

CUMBRE DEL ALBA, ENTRE EL HOMENAJE A CHÁVEZ Y EL REFORZAMIENTO DE LA UNIDAD LATINOAMERICANA

4 Mar

Por: Vicente Manuel Prieto Rodríguez

Los extintos líderes Fidel Castro y Hugo Chávez crearon la ALBA,el Presidente boliviano Evo Morales ha continuado el legado.

Los extintos líderes Fidel Castro y Hugo Chávez crearon la ALBA,el Presidente boliviano Evo Morales ha continuado el legado.

Cuando al mediodía de este domingo 5 de marzo esté comenzando la  XIV Cumbre del ALBA y los latinoamericanos estén conmemorando el 4º Aniversario de la desaparición física del Comandante Hugo Chávez, líder bolivariano cofundador, junto al también ya desaparecido Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, comenzará además una serie de jornadas en la cual el bloque regional de integración buscará reafirmar los objetivos que movieron a su creación: conformar una alianza económica, política y social de los pueblos latinoamericanos en contraposición a los Tratados de Libre Comercio (TLC) que se imponían desde los Estados Unidos y buscaban fragmentar la región ávida de acuerdos comerciales que propiciaran su desarrollo, a través de la colaboración, la unidad e integración de los pueblos de América.

Esta Cumbre se desarrolla en medio de un entorno desfavorable para las izquierdas latinoamericanas, debido al retroceso provocado por el ascenso de las oligarquías neoliberales en Brasil y Argentina, la conflictividad en Venezuela, azuzada por una maquinaria mediática y económica que, bajo los parámetros de la “guerra de baja intensidad”, crea desestabilización, desabastecimiento y caos.  Desde este año, la llegada al poder en Estados Unidos del ultraconservador nacionalista, Donald Trump, quien ha dicho que hará todo lo posible por “recuperar” las democracias en América Latina, en clara referencia a los gobiernos populares que aún sobreviven en esta región, añade peligro a los esfuerzos integracionistas.

La ALBA cuenta con instrumentos como el Tratado de Libre Comercio; el Banco de ALBA, que financia proyectos sociales, o el Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), una moneda virtual para las transacciones comerciales entre estos países.

cumbre-alba-2Ante los intentos norteños de desmembrar Latinoamérica y derrocar a los gobiernos democráticamente elegidos por sus pueblos, la reunión magna de ALBA-TCP se propone dar un espaldarazo al pueblo y gobierno de Venezuela, principal impulsor de la integración junto con Cuba, a fin de que no se subvalore la dimensión de los ataques que sufre la República Bolivariana, como antesala de una ofensiva mayor, que incluso podría llegar a la invasión militar, dada la posición beligerante ya declarada por Trump y que se reflejaría luego contra Bolivia, Ecuador y Nicaragua, como los otros países de la región que se mantienen con modelos contrarios a los intereses imperialistas de los Estados Unidos.

Algo que no le perdona la potencia imperial a Venezuela y al ALBA, es el fracaso de sus Tratados de Libre Comercio, que profundizarían la desunión y buscaban imponer condiciones a los países que se acogieran, como medidas de ajuste neoliberal, las cuales beneficiarían a las oligarquías y a Estados Unidos y, de manera directa e impactante, perjudicaría seriamente a los intereses de los pueblos.

Participarán alrededor de 200 invitados internacionales, contados presidentes y primeros ministros, que han querido honrar la memoria de Chávez

Adán Chávez. Ministro de Culturas de Venezuela

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ha logrado, en sus 13 años de existencia, beneficiar a millones de latinoamericanos con misiones sociales de salud, como la Operación Milagro, la cual ha devuelto la visión a cientos de miles de pacientes que no podrían pagarse servicios médicos de esa calidad, debido a los altos costos; otros miles han visto aumentar su capacidad productiva a través de los convenios económicos y todos los miembros han recibido la ayuda requerida mediante proyectos de colaboración y complementación económica, política y social.

Si se analizan los alcances y los logros de la cooperación a través de los instrumentos del ALBA-TCP, puede notarse la amplia diferencia entre este mecanismo de integración y los TLC, que marcó el rechazo mayoritario a la propuesta imperial y la adhesión al bloque regional de cooperación mutua.

En la XIV Cumbre del ALBA, además del merecido homenaje que recibirá el Comandante Eterno, Hugo Chávez, la coalición latinoamericana buscará reforzar la unidad y la integración, como principios fundacionales necesarios hoy más que nunca, ante la arremetida del imperialismo norteamericano en contubernio con las oligarquías nacionales.

ALBA: Una Cumbre por el Comandante eterno

3 Mar

xLuis Camilo Romero*

albaLa Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, Alba, realizará una cumbre el próximo 5 de marzo, día en que se cumplen cuatros años de la desaparición física del Comandante Hugo Chávez y en esta oportunidad, se rendirá un homenaje al líder de la revolución bolivariana.

Venezuela, ya desde el tiempo del gobierno de Hugo Chávez, está atravesando por procesos de desestabilización contra sus sistemas democráticos, ya que por un lado, la caída del precio del petróleo, tiene por objeto estrangular la economía venezolana, y puede generar un descontento en la población y consecuentemente pretender buscar la caída del gobierno de Nicolás Maduro.

Pero también por el otro frente, la OEA de Almagro que recientemente recibió el respaldo del Senado de EEUU aprobó por unanimidad, una resolución sobre Venezuela que afirma “su apoyo” a la invocación que Luis Almagro hizo del famoso artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.

Alguien con claridad visionaria y con gran criterio en perspectiva futura ya nos afirmaba y remarcaba que “los imperios se tornan más violentos y brutales en su fase de decadencia y descomposición”. Eso está ocurriendo con el país del norte aplicando medidas en algunos países de América Latina.

La sombra de Hugo Chávez pone el color de la esperanza al pueblo venezolano cuando éste resiste una vez más el embate de un nuevo golpe en el país bolivariano y coloca en la boca y su talante de Nicolás Maduro el mandato para continuar la resistencia frente a la estrategia imperial.

El Comandante Hugo Chávez construyó trincheras de batalla cada vez que el imperio trataba de extender sus tentáculos y aplicar su política interventora. En todas ganó, incluso en las mismas estrategias de la democracia occidental. Chávez dio una lección al imperio que durante siglos ha estado enfermo de democracia.

Chávez como los grandes luchadores de la independencia creyó firmemente en la lucha contra la pobreza, y que sólo puede ser resultado de la lucha contra la riqueza concentrada en pocas manos. Y que implantar el socialismo no era una pieza de museo, sino un proyecto político presente en pleno siglo XXI.

A cuatro años de su partida, Chávez vive y seguirá viviendo en el alma latinoamericana, como en todos los que, militante y consecuentemente, están resistiendo a la agresión imperial. Y en este caminar Hugo Chávez sigue y seguirá siendo la luz para los pueblos de este continente, en la construcción de una patria grande y en el socialismo que soñamos todos.

Hoy, cuando volvemos a ver a los venezolanos luchando y resistiendo contra las agresiones promovidas por el imperialismo, cuando vemos la guerra económica contra ese país, como ocurrió en Chile en el tiempo de Allende, el pueblo resiste con mucha fortaleza y convicción, eso demuestra que Chávez está presente.

La tarea para quienes estamos convencidos que hay ideales que perviven en medio de las luchas del pueblo debe ser por encima de todo, la unidad. Y al tener como referente a Hugo Chávez en este caminar, vamos a ser dignos herederos e hijos de un hombre gigante como fue y como siempre será el comandante Hugo Chávez, porque él guiará la suerte de pueblos.

Venezuela, desde la resistencia al embate fascista en las calles, está escribiendo un nuevo capítulo en su historia, aun sea que el imperio una vez más, siga comprometido con políticas que agiten la conspiración; hoy, la luz del comandante Chávez alumbra a los pueblos de Nuestra América que también resisten y afirman su decisión de no claudicar jamás sus ideales de justicia y libertad.

*Luis Camilo Romero, es comunicador boliviano para América Latina y el Caribe

LA FÓRMULA DE LA MENTIRA REAPLICADA

13 Feb
  • En medio de acusaciones contra la gestión del actual mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, el pueblo de Ecuador irá a las urnas el próximo domingo, presionado por la campaña mediática más sucia que se ha vivido en el país ecuatorial, similar a las últimas campañas en Bolivia y Estados Unidos.
"El pueblo ecuatoriano debe estar atento a esta campaña sucia", alertó el presidente Correa

«El pueblo ecuatoriano debe estar atento a esta campaña sucia», alertó el presidente Correa

El domingo 19 de febrero habrá elecciones en Ecuador. Algunos consideran que este día será decisivo para la izquierda latinoamericana, teniendo en cuenta los recientes retrocesos y la percepción de crisis que ha sembrado la maquinaria comunicativa acerca de los gobiernos populares progresistas.

Rafael Correa, el líder ecuatoriano innegable, no estará en la contienda, lo cual aprovecha la oposición de aquel país para lanzar una fortísima campaña mediática llena de mentiras y descalificaciones al estilo de las últimas aplicadas en este continente, como las que se han vivido en Nicaragua, Bolivia y en los propios Estados Unidos de América, donde ganó la presidencia Donald Trump, luego de andanadas de provocaciones y acusaciones de un lado al otro.

La fórmula está siendo repetida en Ecuador contra los candidatos del partido Alianza País (AP), que bajo la égida de Correa redujo considerablemente los niveles de pobreza, elevó el horizonte educativo, generó estabilidad política y económica durante sus diez años de mandato. Esto tratan de invisibilizar los medios ante la urgencia de la fecha.

Lenín Moreno se perfila como ganador de elecciones en Ecuador

Lenin Moreno se perfila como ganador de elecciones en Ecuador

Según las encuestadoras, el aspirante por AP, Lenin Moreno, lleva ventaja hacia el 19F, sin embargo, esta primacía no es definitiva teniendo en cuenta el panorama, ya que con la intención de voto actual se estaría obligando a una segunda vuelta, que es la expectativa de la oposición para tener una oportunidad en la instancia posterior.

Teniendo en cuenta que en Bolivia, el 21 de febrero de 2016, la oposición logró una victoria apuntalada por una feroz campaña de difamación, apoyada por casi todos los medios de información y varios actores políticos y mediáticos preparados desde el exterior; además, la ascensión al poder en Estados Unidos, de Donald Trump cuyos shows mediáticos y acusaciones contra Clinton pesaron más que los protagonizados por la aspirante demócrata, los opositores ecuatorianos han elegido esa misma vía para intentar regresar al poder.

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La campaña mediática ha intentado vincular a Correa en los casos de corrupción de Petroecuador.

En el caso de Ecuador, la oposición se apoya en supuestos casos de corrupción, la palabra favorita de estos tiempos, básicamente alrededor de dos escándalos: Petroecuador y la empresa brasileña de la construcción Odebrecht. En el primero, las acusaciones van dirigidas directamente hacia ex funcionarios del gobierno de Correa e indirectamente hacia el Presidente, incluso el ex ministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja Yannuzzelli, quien se encuentra prófugo en Miami por el caso Petroecuador, manifestó que nada se hacía en esta empresa estatal sin la anuencia del Primer Mandatario. Este caso de corrupción fue denunciado por el propio gobierno ecuatoriano luego de destaparse el escándalo de los “Papeles de Panamá”.

Respecto a los supuestos sobornos a funcionarios públicos realizados por la empresa constructora brasileña, la oposición no ha presentado una sola prueba, a pesar de que Correa les ha emplazado públicamente a hacerlo.

Así, la campaña mediática contra el partido oficialista ha incluido videos, declaraciones de ex funcionarios prófugos, simulacros de ataques físicos para victimizar a la oposición y mucho movimiento de matrices de opinión en las redes sociales, ocultando todo lo positivo que ha hecho por Ecuador el gobierno de Correa.

Al parecer, la repetición de fórmulas es la actividad favorita de quienes pregonan la caída de la izquierda latinoamericana y buscan un regreso del neoliberalismo al estilo de Macri y Temer.

¿DESPUÉS DE FIDEL, QUÉ VIENE?

29 Nov

Por: Vicente Manuel Prieto Rodríguez

fidel-1Alguien muy cercano me pidió que escribiera sobre Fidel, desde el sábado, y no pude.

Mi homenaje es interior, en las ideas, en los principios. Pero una pregunta me ha hecho reflexionar y decidirme a plasmar mis impresiones, extraídas de la experiencia personal y de mi condición de cubano, nacido, educado y formado en la revolución: ¿Qué pasará en Cuba después de la partida de Fidel?

Podría decirse que es pronóstico reservado, pero no es así. Porque Fidel, visionario y previsor como siempre, preparó a los cubanos para que no perdamos el rumbo ni nos dejemos desordenar  el día en que faltara su presencia física.  Preparó al pueblo para Hoy  y Cuba sigue siendo la sociedad ordenada y segura que ha sido y continuará siendo sin Fidel. Para ese propósito el Comandante en Jefe dejó sus cargos desde el 2006 y el mismo  Raúl Castro anunció que también “entregará la espada” a los más jóvenes en el 2018, demostrando que no hay ningún ansia de perpetuidad personal en el poder y que Cuba está preparada para continuar la senda socialista.

Por lo pronto hay que analizar el legado, lo que significó para Cuba el líder innegable de unas cuantas generaciones y comprender que la mayor parte de los cubanos que viven en la isla, quienes han sufrido los embates de la economía bloqueada, los ataques a la producción a través de infiltraciones provenientes de sectores ultra reaccionarios provenientes del norte y financiados por el Departamento de Estado gringo, saben muy bien que Fidel Castro no es responsable de los males en el país, sino que lo reconocen como el hombre que les enseñó a resistir, el que se opuso y quebró aquella teoría del “Fin de la Historia”, y mantuvo a Cuba independiente  y victoriosa a pesar de la asfixia criminal a la que fue sometido su pueblo en el Período Especial de los años 90, del cual aún no se recupera la isla.

“Fidel nos hizo más dignos ante el mundo en aquellos años en que Cuba mantuvo sola su bandera de dignidad y no fue rendida por hambre por el Imperio y su coalición de buitres carroñeros que nos velaban para cuando nos hicieran cadáveres“, manifestó Rosy, una cubana que no pudo seguir hablando, por la emoción.

“Fidel, lo sabemos los cubanos patriotas que somos la gran mayoría de dentro y fuera de la Isla,  nos  dio dignidad, educación, salud y soberanía al pueblo de Cuba, y estamos dispuestos a defender esos valores y logros, a  no vendernos ni dejarnos amedrentar por ese ignorante e inmoral, que en enero próximo pastará en los jardines de la Casa Blanca”, dijo Camilo, otro habitante cubano, en referencia a las declaraciones del recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a su política futura hacia Cuba.

Con una alegría infundada, ciertos sectores se han apurado a celebrar la partida física del invicto  líder revolucionario.  Irracional manera de mostrar la inhumanidad que corroe sus intenciones y el miedo visceral hacia el gigante que no pudieron derrotar en vida, aun cuando estando anciano y enfermo se retiró del poder efectivo, para asumir una especie de guía ideológica mucho más trascendental que el simple enfrentamiento a la potencia imperialista yanqui, cuyas amenazas manejaba a la perfección y como ningún otro; pero esta vez estaba enfermo y requería trabajar aprisa en la estrategia de los nuevos tiempos y en dejar al relevo preparado y listo, antes de su partida a la inmortalidad. En eso también Fidel cumplió.

Creen aquellos sectores retrógrados, y así lo han manifestado algunos ilusos voceros de los intereses imperiales, que con el fallecimiento de Fidel la Revolución se acaba. Lo mismo pensaron y aclamaron cuando el muro de Berlín fue derribado y desapareció la polaridad equilibrada que confería al mundo la existencia de un campo socialista. Al igual que en aquella época de los ’90, sus sueños no se convertirán en realidad.

Lo primero que se debe entender es la firmeza ideológica del pueblo cubano, que conoce bien de dónde le vienen los golpes y no se ilusiona mucho con esas promesas de acercamiento condicionadas a perder soberanía e independencia. Mucho menos soportarán los cubanos, dadas sus convicciones y principios, las torpes declaraciones del próximo inquilino de la Casa Blanca, que contrasta ostensiblemente con la astucia y valentía que mostró el saliente Obama.

El pueblo cubano anhela una economía más firme, más acorde a los tiempos actuales y con menos privaciones, aunque a pesar de las carencias no se han eliminado los beneficios sociales que asisten a cada cubano y que hacen de la isla un ejemplo mundial de equidad y justicia, donde los niños no se ven obligados a trabajar y la pobreza extrema no existe como fenómeno. Eso es obra de Fidel y los cubanos lo saben. Queremos sí, complementar nuestra economía con la de EE.UU. y posiblemente se consiga, a pesar de las declaraciones de Trump, dada la racionalidad y pragmatismo del sector empresarial rural estadounidense, que votó por el candidato republicano  y le dieron la victoria; esos emprendedores ganaderos-agricultores, productores de carne, leche, pollo, granos y cereales, con quienes Cuba se entiende muy bien, porque ellos saben que la isla es un buen mercado muy cercano y para nada es una amenaza para la seguridad de Norteamérica.

Los logros de la Revolución liderada por Fidel son innegables y nadie podrá ocultarlos. Los colaboradores cubanos, que han vivido otras realidades lo saben y quienes han viajado el mundo por uno u otro motivo, también, a pesar de los intentos de algunos inconformes y enemigos ideológicos, de ocultar las verdades.

Sí habrá cambios en Cuba, de hecho la transformación ya se está abriendo camino desde hace varios años, pero no es un tránsito de regreso al capitalismo salvaje o al neoliberalismo radical. Se trata de un proceso de reacomodo a las actuales circunstancias internacionales a las cuales no se puede estar ajeno, la Actualización de una economía y sociedad socialista. Por ello es el clamor para que de una vez se levante el genocida bloqueo económico y comercial, que ha causado pérdidas multimillonarias a Cuba y ha condenado a la carencia, enfermedades y hasta muertes al pueblo cubano.  Tampoco es cuestión de mutar en pocos días.

No hay que hacerse  ilusiones con la pérdida física del Comandante invicto Fidel Castro. Cuba no será otro Puerto Rico. Un futuro como el de Argentina o Brasil no lo quieren los cubanos, los que viven allí, los que sufren en carne viva el bloqueo. Los cubanos están conscientes de que deben  aprender a trabajar  ya no bajo la sombra del Estado, pero sí protegidos por éste, como siempre ha sido. Las privatizaciones no llegarán en masa, ni los recursos naturales serán rentados o vendidos a intereses foráneos. No es esa la visión futura de Cuba que tienen los cubanos. Los logros sociales y políticos no van a ser negociados, porque por más que las oligarquías mediáticas los oculten, es una realidad que Cuba ha logrado tantas y tan grandes cosas en el sistema social que abandonarlos ahora sería una locura y un suicidio como pueblo.

En resumen, lo que pasará en Cuba en una era post-Fidel solo lo pueden decidir los cubanos de la isla. No es esperable un cambio radical de principios y valores inculcados durante más de cien años de lucha y 57 de Revolución activa. Se nos fue Fidel, pero dejó un sistema social de equidad y justicia, ideado y llevado a la práctica por una generación de patriotas nucleados y resumidos en la figura del Comandante en Jefe, y queda mucho camino por recorrer en busca de un país que se desarrolle, que mejore en su economía, pero sin ceder a los caprichos foráneos de dominación y sin renunciar a los principios éticos que practican desde la guerra por la liberación nacional.

Fidel dejó de estar físicamente en Cuba, pero sigue su obra en la Revolución y en nosotros los patriotas cubanos que aprendimos todo lo bueno de nuestro Comandante en Jefe  Fidel.

Estados Unidos, la CÍA y sus injerencias en Latinoamérica.

18 Dic

Por Vicente Manuel Prieto Rodríguez

No hace mucho publicaba en uno de mis blogs el artículo de La Época, semanario de Bolivia, referido a la injerencia constante de los órganos subversivos y de inteligencia norteamericana en la Latinoamérica progresista: Retoma la CIA su ofensiva en Bolivia (http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=5074).

En este tenor, el programa “Ojo con los medios”, del canal Abya Yala TV, también de Bolivia, hizo público unos materiales que demuestran fehacientemente esa injerencia y el trabajo de la CIA del que se hablaba en el artículo de La Época. Aquí se los dejo, para que lo analicen.

 

Elecciones legislativas en Venezuela: la continuidad de la Revolución sobre la mesa.

20 Nov

Por: Vicente Manuel Prieto Rodríguez 

eleccEntre reconocimientos y descalificaciones, apoyos e intentos de injerencia, se acercan las elecciones legislativas en la República Bolivariana de Venezuela, a celebrarse el próximo 6 de diciembre.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) se esfuerza por transparentar cada vez más los procesos eleccionarios a través de auditorías que no se circunscriben solo al día de las votaciones, sino que implican la revisión del padrón electoral y las reglamentaciones de los comicios, reforzando un sistema que ha sido reconocido por la mayoría de los países del área e incluso por representantes de las democracias europeas como el más completo y transparente conocido en Latinoamérica, tanto así que ya están en Venezuela parlamentarios del Viejo Continente para obtener experiencias de este proceso.

Por su parte, UNASUR, como única entidad internacional autorizada para acompañar los comicios, pretende que ambas partes, oficialismo y oposición, rubriquen un documento que les comprometería a aceptar los resultados de la consulta, sean cuales fueren. Y aquí entra a jugar su papel la reacción venezolana junto a algunos organismos de carácter internacional, como la OEA, quienes cuestionan la legalidad y transparencia del próximo ejercicio democrático y se declaran “escépticos” con las futuras decisiones populares. Las críticas se refieren a una supuesta “violación del derecho” de los venezolanos, porque habría candidatos de oposición inhabilitados por estar procesados judicialmente o cumpliendo condenas carcelarias.

Tras ese reparo se esconden dos importantes conclusiones que la derecha reaccionaria venezolana e internacional no quieren reconocer: por un lado, la falta de liderazgo político opositor, teniendo en cuenta que los inhabilitados son políticos de vieja y nueva data relacionados de forma comprobada con la delincuencia común, por lo cual carecen de consistencia moral para representar al pueblo, ni siquiera a determinados sectores empresariales y clases medias que no apoyan al gobierno bolivariano; en la otra arista se encuentra el papel incuestionablemente injerencista de la Organización de Estados Americanos, que se ve disminuida y apartada poco a poco de las decisiones regionales a causa de la presencia de instituciones más creíbles e imparciales como la UNASUR y el ALBA. Queda claro que Venezuela no aceptará la intromisión foránea en sus asuntos internos.

El próximo 6 de diciembre la República Bolivariana enfrentará un proceso eleccionario más, que definirá la continuidad de una Revolución a la cual no han podido derrocar ni las guarimbas, ni los intentos de golpe de Estado, ni los desabastecimientos especulativos, ni siquiera la endeble situación de la economía mundial.

Increíble, pero cierto

25 Ago

Por: Vicente Manuel Prieto Rodríguez

Felipe Quispe, dirigente indígena originario que defiende los intereses de la oligarquía boliviana.

Felipe Quispe, dirigente indígena originario que defiende los intereses de la oligarquía boliviana.

A veces es difícil decir las cosas, pero, como reza un viejo refrán: “al pan, pan y al vino, vino”…

Resulta difícil creer ciertas cosas que se leen y escuchan en los medios de in-comunicación social de Bolivia. Difícil de creer porque no cabe en una mente razonable la posibilidad de que lo que se ha escuchado o leído o visto, tenga fundamentos racionales lógicos. Voy al grano.

Grupos de indígenas originarios, sí, como se lee: indígenas originarios, niegan la posibilidad de que el actual mandatario boliviano, un indígena originario, un “igual”, continúe haciendo gestión a favor de aquellos (ellos) que ayer, no hace mucho tiempo, estaban marginados, discriminados, humillados y ofendidos… ¿por quiénes?: Por la derecha, claro, la oligarquía, esos que hoy, desde la oposición, fomentan divisiones y compran conciencias para subvertir un sistema que les es ajeno (aunque productivo) y desean retomar el poder para continuar, ellos sí, con las prácticas neoliberales de vender y comprar todo, incluso los recursos que pertenecen al pueblo.

Ese grupo de indígenas originarios que pretenden frenar una posible continuidad gubernamental revolucionaria se une a otros grupos reaccionarios formados – increíblemente – por obreros, mineros, campesinos, estudiantes universitarios, “líderes” de Organizaciones Sociales, tontos útiles – que adoptan una posición anarco-sindicalista oponiéndose a todo lo que huela a gobierno, incluso si este gobierno ha sido electo por aplastante mayoría (los anteriores mandamases no sumaban ni siquiera el 30 % de votos electorales y tenían que hacer alianzas y coaliciones para gobernar) y no contentos con oponerse llevan a cabo violentas acciones “suaves” que buscan sembrar el descontento y desestabilizar la institucionalidad elegida.

El discurso preferido de los confundidos originarios y de los “confundidores” es “el respeto a la democracia”, y la pregunta que surge en cualquier cerebro pensante es: ¿cuál democracia? Porque en Bolivia, hasta el 2005 existió la democracia de los 30 %, o sea, gobernar con el apoyo de apenas un tercio de la población votante y después de esa fecha, Evo Morales ha obtenido siempre más del 60 % con cifras récords de asistencia a elecciones. Entonces estamos hablando de dos democracias: una al estilo colonial y neoliberal de discontinuidad funcional pero continuidad de facto y la otra, donde aquellos que antes eran discriminados de los espacios de poder hoy tienen la potestad de decidir, tienen los derechos que antes se les negaban y tienen la fuerza de ocupar sitios que, hasta hace diez años atrás, no podían ni imaginar pisar.

Lo que está sucediendo en la Bolivia Plurinacional es un vacío ideológico, causado por la falta de conocimiento histórico propio, que solo puede remitirse a los hechos más recientes, una desmemoria de todo lo que se ha sufrido, ocultado por los actuales aires de bonanza haciéndoles creer a estas clases hoy dignificadas que aunque vuelvan a gobernar los gringos, los qh’aras y los neoliberales, ellos van a mantener sus privilegios.

Se hacen muy flaco favor todos aquellos que por disgustos pasajeros, porque no les cae este o aquél, o porque no les cumplieron sus expectativas prebendales, pasan al otro bando y se convierten en voceros de intereses que jamás los beneficiaron, en “carne de cañón” de la inteligencia pro-gringa oligárquica que pretende regresar al poder utilizando una vieja fórmula colonial: poner al indígena contra el indígena para ellos recoger los frutos de la discordia, y, cuando regresen al trono, desaparecer de golpe todos los privilegios y logros alcanzados por quienes la oligarquía criolla y extranjera considera “inferiores”.

Buscar la unidad a través de una adecuada preparación y formación política ideológica, contrarrestando las influencias negativas de las “escuelas de líderes” oenegeístas, es una necesidad imperativa. Trabajar con los jóvenes, comenzar el recambio generacional de quienes ya cedieron a las presiones del capital, también es imperioso. Socializar la real esencia del nuevo sistema, su visión, los resultados esperados no inmediatistas y los beneficios para todo el pueblo boliviano, es una tarea pendiente de los medios de comunicación estatales y de las direcciones de comunicación de ministerios, entidades estatales e instituciones afines al partido de gobierno.

Para los grupúsculos que venden a sus hermanos por dinero, posiciones pírricas o simples promesas, la máxima imperial se pondrá otra vez de manifiesto: “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.

¿Problema fabricado… a quién favorece?

13 Ago

Por: Vicente Manuel Prieto Rodríguez

corea eeuuPosiblemente la primera autoprovocación para que Estados Unidos ejerciera el control de alguna parte del mundo, fue la explosión del acorazado Maine, en el puerto de La Habana en 1898, cuando los cubanos ya le tenían ganada la guerra al colonialismo español y los yanquis intervinieron para no permitir la independencia de la isla. Luego hubo el incidente de Hull, que utilizaron los ingleses para fomentar una represión contra Rusia, en 1904. El hundimiento del crucero Lusitania justificó a los Estados Unidos entrar en la I Guerra Mundial. La Alemania nazi fundamentó la invasión de Polonia en 1939 tras un montaje donde soldados alemanes disfrazados de polacos atacaron una emisora de radio en Gleiwitz. En 1964 Estados Unidos dijo que fuerzas norvietnamitas habían atacado a unidades navales yanquis en el Golfo de Tonkin, para acomodar la opinión pública a la idea de la invasión y ocupación del territorio de Vietnam del Norte, en realidad el ataque había sido iniciado por el propio destructor, que no sufrió daños y sí dañó seriamente a las embarcaciones vietnamitas. La explosión del barco “La Coubre”, en 1960 también en La Habana y copia fiel de lo sucedido en 1898, le dio a Estados Unidos el pie para desatar su ola de ataques diplomáticos y económicos contra la naciente Revolución cubana. Y hay más, mucho más, pasando por Panamá, Yugoslavia e incluso el autoataque a las Torres Gemelas que desató una cruzada contra los “terroristas” islámicos cuando en realidad se peleaba por petróleo y hegemonía.

Esta amplia introducción la hago para contextualizar mi análisis acerca de lo que ocurre hoy en la península coreana, donde Estados Unidos y Sudcorea realizan maniobras claramente agresivas contra el vecino Corea del Norte y se ha desatado un incidente diplomático y miliar después de la explosión de tres minas antipersonales que habrían afectado al mismo número de soldados del régimen sudcoreano, tras lo cual este país ha acusado a su vecino y amenaza con “una respuesta despiadada” militarmente.

La diplomacia y los altos mandos norcoreanos han advertido acerca de las provocaciones bélicas de su vecino y los yanquis y como es su derecho, han respondido belicosidad con belicosidad, aunque no puede demostrarse realmente la autoría de la colocación de los artefactos explosivos. Todo se está basando en las declaraciones de los mandos militares de Pyonyang y de un análisis parcializado hecho por ¡las fuerzas de la ONU! Como se sabe, el alto mando de dichas fuerzas no es para nada imparcial en este conflicto, no por nada hace sus maniobras en compañía y avenencia de Seúl.

Los incidentes militares entre las dos Coreas son constantes y nunca pasan a mayores, sin embargo Corea del Norte es una espina clavada en el ojo de los Estados Unidos, por no decir otra cosa y resultaría un excelente campo de prueba de los nuevos armamentos nucleares desarrollados por la potencia norteamericana, sobre todo la bomba llamada B61-12, que ya ha sido probada recientemente sin ojiva, y este conflicto, si escalara a términos de guerra, sería el escenario perfecto para comprobar su eficacia como comprobaron la bomba H en 1945 sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki (¿Será casualidad que apunten siempre hacia los orientales?).

Al parecer el último incidente, que está teniendo una fuerte difusión por las principales cadenas noticiosas imperialistas, ha sido diseñado para romper – por fin – el débil equilibrio en la península coreana y terminar con otro régimen opuesto a los intereses norteamericanos.

La ocasión se dibuja ideal para la consecución de los oscuros objetivos imperiales y matar dos pájaros de un tiro: por un lado, librarse (si pueden) de un sistema socialista incómodo para sus intereses en una región clave, por su ubicación entre Rusia y China y por otro, demostrar un poderío militar que “ejemplarice” y disuada las actitudes hostiles o contrarias a la política exterior gringa.

Ecuador y la resistencia contra otro plan desestabilizador

9 Jul

Por: Vicente Manuel Prieto Rodríguez.

Ecuador_CorreaDesde el balcón del palacio de gobierno ecuatoriano, el Presidente electo, Rafael Correa, exclama: “Aquí van a mandar las grandes mayorías, acá está la Revolución ciudadana”.

Esta frase se produce en un momento en que la hermana República del Ecuador enfrenta un movimiento desestabilizador similar a lo sucedido en Venezuela, cuyas “guarimbas” dejaron heridos, muertos y caos social. Una vez más – esta vez lo sufre Ecuador – las derechas oligárquicas no se avienen a aceptar la democracia popular y mucho menos a ver cómo las decisiones que benefician a la mayoría del pueblo afectan sus bolsillos.

Eso es lo que ha pasado en el país suramericano de la mitad del mundo, luego de la propuesta de un par de leyes que regularían con mayores impuestos a la herencia y la plusvalía (o sea, las ganancias de los grandes empresarios), los opositores aprovecharon la incomprensión popular de las medidas en su propio rédito, provocando desde las redes sociales la confusión y el disgusto, pues ligaron el tratamiento de esas leyes a una supuesta carestía de la vida, cuando el objetivo real de estas es limitar las ya excesivas ganancias del sector empresarial y mejorar la función social de las recaudaciones, obligando a las esferas conservadoras a aportar más.

Pero el fenómeno político que sacude al gobierno de Rafael Correa no es nuevo y hasta me atrevería a pensar que se está gestando igual en otros países latinoamericanos que han optado por la democracia de los pueblos: la inserción de elementos oligárquicos burgueses (el empresariado es eso) en niveles de la institucionalidad gubernamental popular crea las condiciones para la desestabilización.

Hoy Ecuador se sacude entre marchas opositoras y contramarchas oficialistas, al estilo Venezuela, y al igual que en la Patria Bolivariana corren millones de dólares inyectados por intereses internos y foráneos reaccionarios, que sostienen las protestas y ¿por qué no? los intentos de golpes de Estado, tal cual se ha ido fraguando contra Correa por sus medidas ¿antipopulares o antioligárquicas?

Ya se tienen pruebas de que el objetivo final de las marchas de oposición apuntan a la toma violenta del palacio presidencial de Carondelet y si eso fracasa, mantener los enfrentamientos permanentes entre simpatizantes y no adeptos al gobierno, buscando, tal vez, una salida al conflicto que implique intervención de intereses extranjeros imperialistas.

De hecho, los nombres que lideran la confrontación opositora son ya un claro ejemplo de la vinculación caudillista con formas de operar harto conocida en el sub continente americano: Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, ligado a los intereses empresariales más reaccionarios y “uno de los grandes herederos y de los grandes especuladores de tierras” de Ecuador, según palabras del Presidente Correa; Andrés Páez, asambleísta de oposición, igualmente afectado por las medidas de equidad del gobierno ecuatoriano; Guillermo Lasso, líder de CREO, otra organización contraria a los intereses populares; el coronel César Carrión, perteneciente a las cúpulas militares de antaño; Mario Pazmiño, coronel retirado del ejército y ex jefe de inteligencia militar, muy cercano a la CIA norteamericana; y como si fuera poco, asoman sus colas peludas Mesías Tartamuez, alto dirigente de la organización sindicalista Frente Unitario de Trabajadores (FUT) puesto claramente al servicio de quienes debería combatir y, como siempre, toda la horda de “periodistas” pagados por los medios de in-comunicación de siempre, quienes irresponsablemente avivan la guerra mediática que confunde a la población y genera violencia.

Visto así, lo que sucede en Ecuador es un poco más de lo mismo: el intento de desestabilizar y descabezar un gobierno legítimo que se esfuerza por reducir la brecha entre los que tienen mucho y los que tienen poco o nada, atacado por los grandes intereses oligárquicos internos y externos, digamos, como de pasada, los intereses de los Estados Unidos de Norteamérica.